Tuesday, June 9, 2020

Healing and Curative Practices in the Caribbean

https://enciclopediapr.org/en/encyclopedia/caribbean-healing-and-curative-practices/

El ajo: salud y sabor///Garlic: health and taste


English bellow
El ajo: salud y sabor
Por Madelaine Vázquez Gálvez


De todas las plantas aromáticas existe una que llama la atención por su fama y universalidad: el ajo (Allium sativum), por incontables argumentos, algunos místicos y otros reales. En la mayoría de las culturas de la antigüedad aparece como elemento importante y distintivo de cada época. La primera prescripción del ajo, cincelada en escritura cuneiforme en una tabla de barro sumeria, data del año 3000 a.C.
El ajo parece ser originario del desierto siberiano. Fue introducido en Egipto a través del Asia Menor por tribus nómadas, desde allí se propagó a la India por las rutas comerciales que transitaban hacia el Este de Asia, y posteriormente hacia el Oeste con destino a Europa. En el Antiguo Egipto formó parte de la ración de los constructores de las pirámides. En la tumba de Tutankamón se encontraron seis dientes de ajo, y en varios emplazamientos funerarios prefaraónicos se han descubierto figuras de arcilla pintadas que representan bulbos de ajo, colocadas allí para ahuyentar los espíritus malignos que pudieran perturbar el viaje del alma al más allá. Marco Polo relató que los chinos se servían del ajo para conservar la carne cruda.
En el folklore, el ajo se empleaba como protector del mal de ojo para las personas más vulnerables, y como repelente para los vampiros; resultaba muy usual la creencia de considerarlo como guardián de la fortuna. Los griegos lo utilizaban para ahuyentar a las nereidas y ninfas celosas. Según Homero, un tipo de ajo silvestre impidió que la hechicera Circe transformara en cerdo a Odiseo.
Sin embargo, el ajo debe su mayor relevancia a las numerosas propiedades curativas que se le atribuyen. Los egipcios fueron los primeros en constatar sus amplias bonanzas, que fueron asimiladas por Hipócrates, el Padre de la Medicina, y por Dioscórides, cuyos textos médicos constituyeron materiales de referencia hasta finales de la Edad Media. Plinio el Viejo, en su libro Historia Natural, recoge no menos de 61 remedios con el ajo. El Talmud recomienda su aplicación para los dolores de muelas y oídos. Se conoce que en la Primera Guerra Mundial sirvió como antiséptico y antibiótico, y en la extinta Unión Soviética se le conocía como la penicilina rusa.
A pesar de su fama prodigiosa y de considerarse una panacea universal, tan solo en los últimos treinta años comienza a colocarse en su justo lugar. Numerosas investigaciones científicas confirman sus múltiples propiedades medicinales, para controlar los niveles de colesterol en la sangre, destruir numerosos gérmenes patógenos, reducir la tendencia de la sangre a formar coágulos peligrosos, facilitar la digestión, prevenir y revertir algunas enfermedades respiratorias, y actuar como posible agente anticancerígeno. Existen evidencias que sugieren que el ajo reduce los niveles de azúcar en la sangre. La verdadera fuerza del ajo reside en la presencia de los fitonutrientes, los aceites esenciales y otras sustancias activas.
En la cocina cubana ocupa el primer lugar entre los ingredientes aromáticos, y sin su peculiar sabor no se concibe la preparación de muchos platos criollos. En los últimos años se aprecia un aumento de su consumo, fundamentalmente en la cocina doméstica. Resulta un componente esencial para los mojos, la salsa criolla y el adobo de las carnes.
Desde el punto de vista tecnológico, se deben tener en cuenta las consideraciones siguientes:

1. El ajo, por lo general, se pela y se tritura en un mortero. Resulta mejor, una vez pelado, picarlo fino con el cuchillo. Se puede aplastar con el lado plano del cuchillo. Algunas personas lo machacan ligeramente y luego proceden a pelarlo.
2. En ocasiones se deja reposar en agua para pelarlo con más facilidad.
3. Para elaborar un mojo, se recomienda pelarlo y machacarlo en el mortero, y dentro de este recipiente añadir el aceite bien caliente y después los otros ingredientes.
4. En algunas preparaciones, generalmente en las conservas de vegetales, se deja el ajo entero sin pelar.
5. Cuando se sofríe en aceite o mantequilla, en ningún caso se debe dejar quemar; es muy importante que se marchite suavemente en la grasa para que aflore su habitual aroma. Por ello siempre se cocina con baja intensidad de calor.

Finalmente, se debe reconocer que el ajo, como una de las maravillas herbarias que la naturaleza ha puesto a disposición del hombre, forma parte de un conjunto mayor de hierbas aromáticas (perejil, apio, mejorana, albahaca, orégano, romero, rúcula y otras tantas) que debemos conocer y estudiar para su incorporación cotidiana a la mesa de los cubanos.



Fufú especial
Ingredientes para 4 raciones:
Plátano burro pintón              3 unidades medianas
Boniato                                  1 unidad mediana
Cebolla                                  1 unidad grande
Ajo                                          4 dientes
Aceite                                     2 cucharadas
Pulpa de tamarindo                2 cucharadas
Sal                                          1 cucharadita
Procedimiento: 1. Hervir los plátanos pintones. 2. Aparte, ablandar el boniato. Reservar el líquido de la cocción. 3. Picar la cebolla y el ajo. 4. Aplastar los plátanos y el boniato cocidos, y mezclar con el líquido de la cocción. 5. Saltear la cebolla y el ajo en el aceite. 6. Adicionar el salteado sobre el puré. 7. Añadir la pulpa de tamarindo y mezclar. 8. Puntear de sal.
Nota: Se puede decorar con un salteado de cebollino, zanahoria, ají u otros elementos saborizantes.

Garlic: health and taste
By Madelaine Vázquez Gálvez

Of all the aromatic plants there is one that attracts attention for its fame and universality: garlic (Allium sativum), for countless arguments, some mystical and others real. In most ancient cultures it appears as an important and distinctive element of each era. The first prescription for garlic, chiseled in cuneiform script on a Sumerian clay table, dates from 3,000 B.C.
Garlic appears to originate from the Siberian desert. It was introduced into Egypt through Asia Minor by nomadic tribes, from there it spread to India by trade routes that transited to East Asia, and then west to Europe. In Ancient Egypt it was part of the ration of the pyramid builders. Six cloves of garlic were found at Tutankhamun's tomb, and painted clay figures depicting garlic bulbs have been found at various pre-pharaonic burial sites, placed there to scare away evil spirits that might disrupt the soul's journey to the afterlife. Marco Polo reported that the Chinese used garlic to preserve raw meat.
 In folklore, garlic was used as a protector from the evil eye for the most vulnerable people, and as a repellent for vampires; The belief of considering him as guardian of fortune was very common. The Greeks used it to drive away the jealous Nereids and nymphs. According to Homer, a type of wild garlic prevented the sorceress Circe from transforming Odysseus into a pig.
However, garlic owes its greatest relevance to the numerous healing properties attributed to it. The Egyptians were the first to verify its extensive bonanzas, which were assimilated by Hippocrates, the Father of Medicine, and by Dioscorides, whose medical texts were reference materials until the end of the Middle Ages. Pliny the Elder, in his book Natural History, collects no less than 61 remedies with garlic. The Talmud recommends its application for toothaches and earaches. It is known that in World War I it served as an antiseptic and antibiotic, and in the former Soviet Union it was known as Russian penicillin.
Despite its prodigious fame and being considered a universal panacea, it is only in the last thirty years that it begins to put itself in its right place. Numerous scientific investigations confirm its multiple medicinal properties, to control cholesterol levels in the blood, destroy numerous pathogenic germs, reduce the tendency of the blood to form dangerous clots, facilitate digestion, prevent and reverse some respiratory diseases, and act as possible anticancer agent. There is evidence to suggest that garlic lowers blood sugar levels. The true strength of garlic lies in the presence of phytonutrients, essential oils, and other active substances.
In Cuban cuisine it ranks first among aromatic ingredients, and without its peculiar flavor, the preparation of many Creole dishes is inconceivable. In recent years, there has been an increase in consumption, mainly in the domestic kitchen. It is an essential component for mojos, creole sauce and meat marinade.
From a technological point of view, the following considerations must be taken into account:

1. Garlic is generally peeled and crushed in a mortar. It is better, once peeled, to finely chop it with the knife. It can be crushed with the flat side of the knife. Some people crush it lightly and then proceed to peel it off.
2. Sometimes it is left to rest in water to peel it more easily.
3. To make a mojo, it is recommended to peel it and crush it in the mortar, and inside this container add the very hot oil and then the other ingredients.
4. In some preparations, generally in canned vegetables, whole garlic is left unpeeled.
5. When it is fried in oil or butter, in no case should it be burned; it is very important that it gently wilt in the fat so that its usual aroma emerges. Therefore, it is always cooked with low heat intensity.

Finally, it must be recognized that garlic, as one of the herbal wonders that nature has made available to man, is part of a larger set of aromatic herbs (parsley, celery, marjoram, basil, oregano, rosemary, arugula and others so many) that we must know and study for their daily incorporation at the Cuban table.


Fufu special
Ingredients for 4 servings:
Semimature plantain, 3 medium units
Sweet potato, 1 medium unit
Onion, 1 large unit
Garlic, 4 cloves
Oil, 2 tablespoons
Tamarind pulp, 2 tablespoons
Salt, 1 teaspoon
Procedure: 1. Boil the banana plantains. 2. Apart, soften the sweet potato. Reserve the cooking liquid. 3. Chop the onion and garlic. 4. Crush the cooked plantains and sweet potatoes, and mix with the cooking liquid. 5. Sauté the onion and garlic in the oil. 6. Add the stir fry on the mash. 7. Add the tamarind pulp and mix. 8. Tap salt.
Note: It can be decorated with a sauté of chives, carrots, chili or other flavoring elements.











Tuesday, June 2, 2020

Arca del Gusto Cuba/Ark of Taste Cuba



Arca del Gusto


Ficha de candidatura

NOMBRE DEL PRODUCTO: Pru oriental
CATEGORÍA ALIMENTARIA: Transformación vegetal por fermentación: bebida no alcohólica.

DESCRIPCIÓN BREVE:
El pru oriental es una bebida no alcohólica que se produce a partir de la fermentación de diversas plantas. Es muy común en la parte oriental de Cuba, y muy en particular en la actual provincia Granma. Se le atribuyen propiedades medicinales.
Según investigaciones realizadas, sus antecedentes se remontan a la emigración posterior a la Revolución de Haití, tras la cual colonos franceses y sus esclavos, así como negros libertos, se asentaron en tierras situadas al Este de la Isla Mayor de las Antillas, y por consiguiente trajeron costumbres y tradiciones, una de ellas el muy aceptado pru oriental. Esta inserción cultural haitiano-francesa se produce en el periodo comprendido entre los años 1790 y 1868. Según cuenta la tradición oral de los haitianos actuales residentes en Cuba, resulta una bebida muy refrescante, y posee propiedades medicinales, por sus efectos hipotensivos, depurativos y diuréticos. Señalan que el pru les daba fuerzas para realizar las duras faenas agrícolas, les animaba el espíritu y les curaba enfermedades.
La mayoría de los autores y elaboradores coinciden en que lleva cuatro ingredientes básicos: bejuco ubí, raíz de china, jaboncillo y pimienta dulce.
Su fórmula de elaboración es la siguiente:

Pru oriental
Ingredientes para 20 litros:
Jaboncillo                              60 g                1 canuto
Bejuco ubí                             60 g                1 canuto
Hojas de pimienta                6 g                   6 hojas
Jengibre                                30 g                1 tubérculo
Raíz de China                      300 g              1 tubérculo
Canela en rama                   8 g                   4 rajitas
Agua                                      25 000 mL     100 tazas
Pru madre                             1 000 mL        4 tazas
Azúcar moreno                     2 200 g           10 tazas

Procedimiento: 1. Raspar el jaboncillo y el bejuco ubí. 2. Lavar las hojas de pimienta, el jengibre y la raíz de China. 3. Cortar el jaboncillo y la raíz de China en porciones pequeñas. 4. Hervir todas las especias en el agua indicada, incluyendo la canela, durante dos horas. 5. Colar y depositar el cocimiento en un recipiente de madera o acero inoxidable. 6. Dejar reposar de doce a veinticuatro horas. 7. Agregar el pru madre y el azúcar. 8. Mover este líquido, hasta que quede completamente homogéneo. 9. Dejar reposar durante setenta y dos horas. 10. Reservar un litro como pru madre, para la próxima colada. 11. Servir bien frío.
Nota: Si inicialmente no se dispone de pru madre, el tiempo de fermentación es mayor. En algunas zonas de Cuba se agrega raíz de palma y retoños de pino a la decocción. Otro procesamiento es: Dejar refrescar el cocimiento. Endulzar y agregar aguardiente. Enterrar y dejar reposar durante tres días. Desenterrar, colar a las veinticuatro horas y envasar en pomos de cristal que contengan hojas de caña santa.


Descripción de las plantas básicas que la componen son:
· Raíz de China (Smilax domingensis): Planta perteneciente a la familia de las Esmiláceas. Según el científico Juan Tomás Roig y Mesa [Roig, 1928] los yerberos de La Habana y Santiago de Cuba venden el ñame o rizoma de esta planta como medicinal para preparar chichas depurativas.

· Bejuco ubí (Cissus sicyoides): Planta perteneciente a la familia de las Vitáceas, se le atribuyen propiedades medicinales. Sobre esta planta el científico Juan Tomás Roig y Mesa [Roig, 1928] señala que según Fernández «Ubí, trepador, su fruto como arvejas en racimitos. Se aplica su zumo para curar el muermo a los caballos. También se aplica para lavar el interior de la nariz y boca del animal atacado, poniéndole después un bejuco al pescuezo. Hay otras cinco o seis especias más; pero este es el que tiene esa virtud». En el prú se utiliza su tallo y hojas.

· Jaboncillo (Gouania polygama): Al parecer se trata de Jaboncillo o Leñatero, planta perteneciente a la familia de las Ramnáceas. Bejuco cuyo por dentro es blancuzco, esponjoso, de sabor amargo, que usan muchas personas para limpiarse la dentadura, formando una espuma y que destila un agua medicinal para curar quebraduras; las hojas son dentadas, casi redondas, terminadas en punta; las flores son melíferas [Roig, 1988]. Específicamente, se usa su tallo para elaborar el pru.

· Pimienta de Jamaica (Pimenta dioica, Pimenta officinalis): Árbol de 8 a 10 m de alto, escaso, que se encuentra silvestre con cierta abundancia en Oriente. Sus hojas tienen un olor persistente y agradable a pimienta y sus frutos también. Se el cultiva como medicinal. También se le dice pimienta dulce. En el caso del pru se usan sus hojas.

Ark of Taste



NAME:  Pru Oriental
FOOD CATEGORY: Plant transformation by fermentation: non-alcoholic beverage.

BRIEF DESCRIPTION:
Oriental pru is a non-alcoholic drink that is produced from the fermentation of various plants.  It is very common in the eastern part of Cuba, and very particularly in the current Granma province.  Medicinal properties are attributed to it.
According to investigations carried out, its antecedents go back to the emigration after the Haitian Revolution, after which French colonists and their slaves, as well as freed blacks, settled on lands located to the East of the Greater Island of the Antilles, and consequently  They brought customs and traditions, one of them the widely accepted oriental pru.  This Haitian-French cultural insertion occurs in the period between the years 1790 and 1868. According to the oral tradition of current Haitians residing in Cuba, it is a very refreshing drink, and has medicinal properties, due to its hypotensive, purifying and  diuretics.  They point out that the pru gave them strength to carry out the hard agricultural tasks, encouraged their spirit and cured them of diseases.
Most authors and processors agree that it has four basic ingredients: ubí vine, china root, soap and sweet pepper.
Its preparation formula is as follows:

Pru oriental
Ingredients for 20 liters:
Jaboncillo 60 g 1 joint
Juice ubí 60 g 1 joint
Pepper leaves 6 g 6 leaves
Ginger 30 g 1 tuber
Chinese root 300 g 1 tuber
Cinnamon stick 8 g 4 sticks
Water 25,000 mL 100 cups
Mother proof 1 000 mL 4 cups
Brown sugar 2 200 g 10 cups

Procedure: 1. Scrape the soap and the vine.  2. Wash the pepper leaves, ginger and Chinese root.  3. Cut the soap and Chinese root into small portions.  4. Boil all the spices in the indicated water, including the cinnamon, for two hours.  5. Strain and deposit the cooking in a wooden or stainless steel container.  6. Let stand twelve to twenty-four hours.  7. Add the pru madre and the sugar.  8. Move this liquid until it is completely homogeneous.  9. Let stand for seventy-two hours.  10. Reserve a liter as pru madre, for the next wash.  11. Serve cold.
Note: If the mother is not initially available, the fermentation time is longer.  In some areas of Cuba, palm root and pine shoots are added to the decoction.  Another processing is: Let the cooking cool.  Sweeten and add brandy.  Bury and let stand for three days.  Dig up, strain after twenty-four hours and package in glass knobs containing leaves of holy cane.

Description of the basic plants that compose it are:
· China Root (Smilax domingensis): Plant belonging to the Esmiláceas family.  According to the scientist Juan Tomás Roig y Mesa [Roig, 1928] the yerberos of Havana and Santiago de Cuba sell the yam or rhizome of this plant as medicinal to prepare purifying chichas.

· Liana vine (Cissus sicyoides): Plant belonging to the Vitáceas family, medicinal properties are attributed to it.  About this plant, the scientist Juan Tomás Roig y Mesa [Roig, 1928] points out that according to Fernández «Ubí, climber, its fruit as bunch peas.  Its juice is applied to cure glanders to horses.  It is also applied to wash the inside of the nose and mouth of the attacked animal, then putting a vine on the neck.  There are five or six other spices;  but this is the one with that virtue ».  In the prú its stem and leaves are used.

· Jaboncillo (Gouania polygama): Apparently it is Jaboncillo or Leñatero, a plant belonging to the Ramnáceas family.  Liana whose inside is whitish, spongy, with a bitter taste, which many people use to clean their teeth, forming a foam and distilling medicinal water to heal breaks;  the leaves are jagged, almost round, pointed end;  the flowers are melliferous [Roig, 1988].  Specifically, its stem is used to make the pru.

· Allspice (Pimenta dioica, Pimenta officinalis): A tree 8 to 10 m tall, scarce, found in the wild with some abundance in the East.  Its leaves have a persistent and pleasant pepper smell and its fruits too.  It is cultivated as medicinal.  Sweet pepper is also called.  In the case of the pru its leaves are used.